Buenos Aires pedía la creación de un Consulado de Comercio desde hacía tiempo. Los consulados funcionaban como tribunales mercantiles y sociedades económicas. Su existencia reconocía la importancia de Buenos Aires en los circuitos comerciales y expresaba el creciente poder de su elite.
Desde su creación, en el Consulado se tomaron decisiones importantes acerca del comercio y la producción, y por eso fue sede de varios debates. Cada uno de sus miembros representaba a distintas familias de grandes comerciantes. Mientras algunos defendían la apertura del comercio, otros sostenían que era conveniente su restricción y mantener el monopolio español.
Belgrano estaba en contra del monopolio y defendía una postura librecambista, es decir, que el virreinato del Río de la Plata pudiese comerciar con otras potencias además de con España.
La marca del poder real
Como otras instituciones destacadas, el Consulado tenía un escudo y un sello que la representaba. Los sellos servían, junto a las firmas, para identificar y autenticar los documentos importantes que la institución emitía. Por eso eran objetos muy valiosos que se cuidaban especialmente y su uso era exclusivo de los funcionarios reales.
Cada sello tenía que ser lo suficientemente claro como para que se lo identificara fácilmente. Habitualmente estaban compuestos por elementos que representaran los valores, origen y misión de la institución. Por eso en este sello, diseñado sobre un cuño metálico por un artesano platero, se ve el escudo de Buenos Aires coronado por un símbolo de la realeza española.
¿Querés saber más?
Los sellos se encargaban a artesanos y dibujantes especializados, y muchas veces se hacían varios diseños antes de elegir el definitivo.
El sello del Consulado de Buenos Aires está compuesto por elementos con fuerte simbología. El ancla, por ejemplo, es un símbolo de las ciudades portuarias. Los dos barcos que se mueven en diferentes direcciones indican el gran movimiento comercial.
La paloma en la parte superior representa dentro del cristianismo al espíritu santo y, entre quienes navegaban, era un indicio de buena navegación, ya que un ave urbana indicaba la cercanía a la tierra.
Este diseño, sin embargo, no fue el único: hay otra versión del escudo del Consulado, un dibujo que lleva las insignias de la Real Marina española y el escudo de Buenos Aires dentro de una concha marina.
Datos del objeto
Este es un sello de tipo seco, la impresión se produce por presión. Fue donado al MHN por el Sr. Roberto Levillier. Mide 6 centímetros de diámetro.
